Antes de irme a disfrutar unos días del ambiente bucólico y con olor a torrijas de mi pueblo, te presento un pequeño recopilatorio de recetas facilonas de Gozoa eta gazia. Comidas sencillas y rápidas de preparar, con ingredientes que encontrarás sí o sí ( y no esos productos de nombre impronunciable que se empeñan en poner en las recetas de pastelitos hipercoloreados e hiperdecorados) y que te convertirán en el chef estrella de tu casa. No hay excusa: estas vacaciones, comes decente.
DESAYUNOS:
- Cookies de cítricos: Aprovecha que aún es temporada de naranjas y prepárate unas galletacas como éstas. Receta aquí.
- Mermelada de naranja y plátano: Hacer mermelada casera es fácil y el resultado siempre sorprende. Si tienes fruta muy madura en casa, es una buena oportunidad de currarte una mermelada que hará de tus desayunos una fiesta de sabor. Receta aquí
PRIMEROS:
- Ensalada de berenjena y feta con vinagreta de miel: Las ensaladas son fáciles de hacer y no siempre son lechuga, tomate y cebolla. Las combinaciones son infinitas. Aquí un ejemplo.
- Spaguettis con gambas y gulas: Un clásico. Tan sencillo que hasta los más torpes pueden hacerlo. Con un txakolí fresquito, plato estrella. Receta aquí
SEGUNDOS:
- Rollitos de pollo rellenos de queso y salsa de ciruelas: Que el nombre no te quite las ganas de hacerlo. Si yo pude cocinarlo, tú también. Si al final sale mal, siempre puedes recurrir al kebab de abajo... Receta aquí
POSTRES:
- Tarta de crema de mascarpone y naranja con uvas: No necesitas ser un virtuoso de la manga pastelera para lograr presentaciones espectaculares. Con unas frutas y un poco de gusto, puedes marcarte una tarta como ésta, y podrás pavonearte ante tus colegas como si fueras el rey o la reina de la cocina.
- Copas de chocolate y crema con plátano caramelizado: No entiendo cómo una cosa tan sencilla y rápida puede estar tan buena. Podría tomar de postre una copa de éstas todos los días, con mi consiguiente aumento de felicidad... y de peso. Receta aquí
Después de todo, no me digas que no te apetece ponerte el delantal. Me despido así por unos días. Días de paseos, días de vino (y amapolas), de percusión y descanso absoluto. Nos vemos a la vuelta, sed felices.